Unidad de Política Migratoria
La Conferencia Regional sobre Migración (CRM) hace un llamado a la responsabilidad compartida regional para gestionar la migración y el desplazamiento
La Conferencia Regional sobre Migración (CRM) reconoce que los flujos de migración y desplazamiento en la región son cada vez más complejos y se han incrementado significativamente como consecuencia de diversos factores económicos, socio-políticos y ambientales, que han dado como resultado la generación de flujos mixtos que incluyen, entre otros, a migrantes económicos, poblaciones en mayores contextos de vulnerabilidad y aquellas que buscan protección internacional.
La CRM reafirma la importancia de la responsabilidad compartida entre los países de origen, tránsito, destino y retorno, para fortalecer la migración segura, ordenada y regular, así como asegurar el pleno respeto a los derechos humanos de las personas migrantes, promoviendo a la vez condiciones que desincentiven la migración irregular.
La CRM expresa su preocupación por los flujos irregulares de personas migrantes, que ahora enfrentan mayores riesgos en el contexto actual, dominado por la pandemia del COVID-19, así como la posibilidad de ser víctimas de la delincuencia organizada y la inseguridad en su trayecto migratorio.
Ante esta situación, la CRM reafirma su compromiso de promover esfuerzos regionales para fortalecer la gobernanza migratoria efectiva y proteger los derechos humanos de las personas que integran los flujos migratorios que transitan por nuestros territorios, y especialmente aquellas en mayores condiciones de vulnerabilidad, como pueden ser mujeres y niñas, reconociendo que sólo a través de una migración segura, ordenada y regular, la región optimizará los beneficios que los ciclos migratorios regulares implican para los países de origen, tránsito, destino y retorno.
En este contexto, la CRM reitera el compromiso de sus Países Miembros para, bajo el principio de responsabilidad compartida, fortalecer la cooperación para el desarrollo, abordar las causas estructurales de la migración irregular, así como promover y reforzar políticas migratorias efectivas y sistemas de protección más sólidos en la región, promoviendo condiciones prósperas en los países de origen, respetando los derechos humanos de las personas migrantes y facilitando el acceso a la protección internacional para quienes así lo necesiten.